“El verano de 2022 puede ser incluso mejor que el del 2019” Así se expresaban algunos directivos de grandes cadenas con los que venimos hablando. Siempre que la ilegítima guerra en Ucrania lo permita, claro. Esto se une a la actualizaciones y renovaciones que se dan en hoteles independientes y de cadenas. Este panorama también supone una novedosa realidad dentro de los hoteles para quienes decidan apostar por amoldarse a estos cambios y a entender el liderazgo emocional como una palanca de crecimiento. En esta entrada repasaremos las principales premisas a tener en cuenta.
La llegada del Coronavirus “nos ha invitado a despertar” ante un paradigma que ha venido acompañado de incertidumbre dentro del sector. Ahora bien, desatacarán aquellos que comprendan (≠ entender) que estas circunstancias pueden ser una oportunidad para asumir las nuevas competencias que este mercado recogerá con ganas.
Liderazgo Hotelero: competencias profesionales
De acuerdo con algunas de las premisas recopiladas en Hostelsur , este liderazgo hotelero requiere de profesionales con una mayor flexibilidad y adaptación al cambio en lo referente a protocolos, medidas de atención al cliente, servicios de revenue management o innovación en F&B. Es decir, si aprendemos a amoldarnos a estos cambios que permanecerán con nosotros un tiempo, podremos afrontar mejor cualquier tipo de reto que nos encontremos en un futuro próximo.
El trabajo en equipo también supone una de las claves a gestionar. En especial en lo referente a las emociones colectivas adecuadas que conduzcan a un clima laboral saludable y que invite a la productividad.
Ganarse la implicación del staff y de los y las líderes está siendo una de las competencias más demandadas del liderazgo de servicio en 2022. Que los propios profesionales estén informados, “que puedan remar junto a los objetivos globales de la organización” y que además sean escuchados. Son principios fundamentales de atender para evitar la rotación constante del personal.
Por otro lado, la transformación digital de cada hotel también será un eslabón importante. El 90% de los hoteles está o va a afrontar procesos de digitalización. Una transformación cuyo éxito depende de la actitud de sus protagonistas. Irónicamente, la inversión se tiende a realizar en la aptitud, con tediosas formaciones técnicas, desatendiendo la actitud de receptividad, implicación, y contagio que esta inversión supone.
Otra de las competencias más requeridas de los directores y jefes de departamento, será disponer de una mayor atención a las personas. Y aquí se incluyen a los visitantes y a los propios equipos. Es decir, la inteligencia emocional se consolida como una base fundamental para trabajar y desarrollar. Daniel Coleman (1995) define la Inteligencia Emocional como La capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas hacia objetivos deseados, lograrlo y compartirlos con los demás. Self explanatory!
Competencias en liderazgo hotelero: días y fuentes destacadas
Entre las principales iniciativas, destacamos:
– En Metahotel venimos conversando con directivos de hoteles y cadenas que ya están demandando estas necesidades y que desean incorporar estas habilidades. De hecho, han encontrado ya un puesto atractivo alumnos de ediciones pasadas del curso Liderazgo Emocional para Directores y Mandos de Hotel . Lo que nos enorgullece y nos invita a seguir proponiendo nuevas ediciones.
– Aplaudimos la espectacular la apuesta realizada por Fitur en 2022, dando un ejemplo de empuje y optimismo cuando muchos lo etiquetaban como disparate. Ha supuesto un soplo anímico y de negocio referente en un mundo que mira a España como referente turístico ¡Aplaudimos esta gran iniciativa!
– Igualmente, destacamos lo informes exhaustivos dentro del sector turístico que propone Exceltur así como la apuesta por el factor humano que propone la Asociación Española de Directores de Hotel, AEDH.
Grandes retos que refuerzan nuestra especialización en acompañar a los mejores líderes hoteleros en este 2022. ¿Quieres estar en la terna? Pincha AQUÍ .
